lunes, 31 de octubre de 2011

Y los licaones vuelven al asfalto

Domingo 30 de octubre, amanece un día perfecto para la práctica del ciclismo, día soleado, buena temperatura y viento flojo que fue in crescendo conforme pasa la mañana.

De salida cinco esforzados de la ruta, El letrado de La Camerta, que vuelve a la bicicleta tras un descanso durante el mes de octubre, Pirolín Escalador, que sigue su senda de recuperación de sus numerosos contratiempos estivales y otoñales, El Lince del Asfalto, que vuelve algo más robusto (dejémoslo ahí, je, je), el Titán de Las Cumbres, que aparcó su repentina afición por la montaña para volver a la flaca y el Tres Tres, cada vez más cerca de los licaones que del grupo de ciclistas de salón del que procede.

Se decide ejecutar la Vuelta a la Ribera, inducidos por un Lince del Asfalto que como siempre nos lía con no se qué partido de futbol en Ribaforada, así me vuelvo y me vuelvo a volver y os acompaño hasta no se qué rotonda y según como sople el cierzo sigo o retorno..., en fin, ya lo conocéis. El caso es que partimos los cinco y desde la salida, de tranquilidad, nada de nada (menos mal que el amigo Toño, emblema de la mentalidad TGC, no nos acompañó y decidió con buen criterio pasear al perrito).

Nos plantamos en Cascante en un abrir y cerrar de ojos con una grupeta de la que tiramos todos salvo el que ya os podéis imaginar.

En Cascante toma la manija del grupo el Letrado de La Camerta, que comandaría al grupo hasta Ablitas. En este terreno se sufrió de lo lindo, ligero ascenso, asfalto en mal estado... Este sufrimiento haría mella en el Lince del Asfalto y a la larga, en el Tres Tres.

Seguimos, con relevos sincronizados propios de esta manada de alimañas, dejando pueblos atrás a una media endiablada que ronda los 35 kms/h.

El Tres Tres se ve fuerte y es animado por el Letrado de la Camerta a tomar la cabeza del grupo en la localidad de Ribaforada a fin de que permanezca en cabeza hasta Fustiñana. El aire entraba con más intensidad. Los licaones, curtidos en mi batallas, lo saben y se colocan en claro abanico detrás del Tres Tres. Primer error del día, el Tres Tres acaba el relevo exhausto, dejándose unas fuerzas que luego echaría en falta.

Cuando giramos en Fustiñana y hasta Los Abetos, aire más intenso y de cara casi total. Relevos de a cuatro (sí sí, he dicho bien, de a cuatro aunque íbamos cinco). Pronto el Lince nos abandona para tomar, nos dice, aire de culo, ¡como si antes le hubiera el de cara!

Que las fuerzas van abandonándonos se notan en los relevos y en la velocidad, que contra el aire se atempera ostensiblemente, pero se mantiene por encima de los 35 Kms/h, especialmente en los relevos del Letrado y el Titán (no te enfades Pirolín). Caminamos sin la presencia del Lince, al cual por cierto no echamos en falta dada su nula presencia en la cabeza. Después nos comunicarían que tenía algún problema respiratorio consecuencia sin duda de esa "robustez" a la que aludía al comienzo de mi crónica.

Llegamos a Alfaro, en ese afán que tiene el Titán de no ir nunca "cara casa", vamos bordeando todos los jodidos pueblos y de camino a la rotonda con la carretera de Grávalos los licaones no cejan en su empeño de imprimir un ritmo exigente para el mes en que nos encontramos. Y es ahí, en ese pestoso tramo hasta la citada rotonda donde el frágil cuerpecillo del Tres Tres dijo basta, y el grupo de licaones dió por bueno el domingo una vez puesto contra las cuerdas al "intruso" del TGC que sin duda va camino de convertirse en un nuevo perro del asfalto, siempre que no se deje seducir por los cantos de sirena de su anterior grupeta de pasear en bici al ritmo que todos conocemos.

En otro orden de cosas nos llegan noticias de la lejana Asturias. Al parecer los lugareños han visto subir a ritmo frenético e implacable a un letal escualo, un pez de dimensiones estratosféricas que asciende a una cumbre donde termina una prueba como quien sube las escaleras de su casa. Allí andan aún preguntando por el nombre del torpedo que pasó por las escarpadas laderas asturianas. Nosotros se lo diremos, es ¡el tiburón de las Casas! que se desplazó a aquellas tierras para participar en un criterium de altísimo nivel. El licaón en cuestión hizo una tercera plaza (nos comentan que se le resistió mejor botín porque había alguna curva previa a la llegada y este aún subiendo, acciona el freno). Felicidades pues a este luchador de la brea. Luego, obviamente cayó en la tentación de la sidra, el chuletón y las esencias de la guapa chica de su aldea que le acompaña en este tipo de acontecimientos.

Igualmente queremos felicitar al gran juvenil de Corella. Entrenar con los licaones, aprender de su sabiduría, sufrir su rueda, ect, ect, tiene su recompensa, y ahora el juvenil la está recogiendo. Felicidades y enhorabuena, segundo en la prueba de BTT de Peralta.

La próxima cita de salida es el martes. Parece que el TGC está hasta las pelot... de hacer el indio por los caminos, plagados de polvo y cagadas de jabalí, y se van a unir a nuestra grupeta. Han propuesto la vuelta a Peralta. Craso error. Ese es terreno abonado a los licaones, terreno llano y en ligero ascenso, donde mejor se desenvuelven, donde van minando poco a poco a su rivales a base de ritmo machacón y constante. Ya huelen la sangre, nos vemos a las 09:00 horas en la Seta con la flaca.

Saludetes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario