Lunes día 26 de diciembre. Son las 17:36 minutos de este lunes festivo y recibo un mensaje en mi aparato móvil. El remitente es el patrón y capo del TGC. Antes de leerlo pienso "ya me va a echar la bronca por la crónica", pero nada más lejos de la realidad, el motivo de la referida misiva viene dado porque el TGC ¡quiere andar en bici! Si si, han leído bien, quieren subirse a la flaca.
Me propone una salida en conjunto para despedir el año y (según me dice aunque me pide que no lo cuente), dar un poco de caña. Me intenta comprar para que diseñe una etapa llana con la finalidad de aguantar los primeros 100 kms en compañía de los licaones. Acepto el trato pero antes me cercioro de que no es el Día de los Inocentes. El mensaje es correcto, no hay duda.
Los TGC vuelven a la ruta, sin duda escaldados por el fracaso y decepción que les ha supuesto su paso por la bicicleta de montaña. Cuentan algunos que se veía a TGC salir con botes de centella y trapos para quitarle el polvo a la bici en cada recodo del camino.
Nunca es tarde si la dicha es buena. Bienvenidos al seno de los papás licaones del que nunca debieron salir. La ruta la colgaremos allá por el jueves o viernes, pero no diferirá mucho de la Vuelta a la Ribera o similar.
Esperamos pues en esta gran cita todos, a los pijos de la bici, a los ciclistas de salón, a los licaones, a la doble T (Toño y Tito), a la T doble (hermanos Tobajas, que por cierto podrían acercarse con un plaito de jamón por la zona de boxes), a los que siempre tienen prisa por volver, a los que no salen nunca y hacen más kilómetros "quel" Chorreison S.A., a los rodadores, a los que ni suben ni bajan, en fin..., a todos.
Por supuesto invitamos a cuantos foráneos quieran acompañarnos en esta despedida del año.
Habrá sangre, pero poquita.
La cita es el día 31 sábado a las 09:30 horas en la Seta, terminaremos sobre las 12:30 horas salvo percances (un pinchazo, una caída, un TGC que se queda...), y si el escualo por excelencia, el hombre de la harina se estira un poco, tomaremos una pastita en los aledaños del mercadillo. A los TGC por supuesto se les esperará al café vespertino.
Saludetes
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