La crónica de los mil títulos

Hola chicos, podríamos titular "Y el Titán mordió el polvo" "El Titán ficha por el TGC" "Crisis insólita del Titán" "LOs licaones empiezan a coger la forma" "El Tres Tres fue otra vez pajarillo", ect, ect. Elijan Uds mismos.

Brevedad en mi crónica por cuestión de trabajo pero imposible quedar impasible ante el espectáculo del pasado sábado día 7 de enero.

De salida un grupo bastante homogéneo (o eso creíamos) compuesto por Constancia Lozano, El Titán de Las Cumbres, el Tres Tres, el Letrado de La Camerta, Pirolín Escalador y el Tiburón de Las Casas, para hacer una etapa que debimos recortar por la congoja de alguno pero que aún así era áspera, dura, exigente, como gustan a los licaones.

Subimos a Agreda a un ritmo bastante alto, con fuerte aire de culo. Sufre el Titán lo indecible y en Valverde alguno está ya rojo y sudando pez. Mandamos parar el ritmo al escualo de la Rioja porque a ese paso no llega nadie, y seguimos haciendo una subida a un ritmo constante, adecuado, que marcan los Pro Tour Pirolín Escalador y el Letrado de La Camerta que algo entienden más que el gran pez de la llevanza y tratamiento del grupo.

LO que nadie aventuraba es que con un ritmo más pausado iba a sufrir tanto nuestro querido Titán, descolgado claramente en el Alto de Las Cabreras a donde llegó con un retraso de 7 horas y 15 minutos del grupo principal , del cual también se había descolgado por cuestiones técnicas (búsqueda del Titán) y físicas (arrastra catarro) Pirolín Escalador.

Desde ahí el Titán decide hacer la etapa hasta el Alto del Madero en solitario. En Matalebreras la distancia con él era sideral. Es en esta localidad donde el Tiburón, que hasta entonces había mantenídose a sincronizados relevos, toma la manija (no pierde ocasión de sacarnos los ojos) y pone un ritmo más que exigente. Cae el Tres Tres (también aquejado de alguna minusvalía física por catarro, eso le salva de la pluma pero que no sirva de precedente) en la primera rampa, se agarra Constancia Lozano pero acaba por ceder a la evidencia, que no era otra que un ritmo ya endiablado en una rampa interminable por parte del Tiburón, quien mira a derecha para comprobar que todavía le siguen dos sombras, el letrado de La Camerta y Pirolín Escalador.

Ante tal presencia de sus fantasmas, nueva vuelta de tuerca el muy cabr..., Pirolín Escalador cede ante el empuje oceánico del pez, el Letrado de La Camerta aguanta como puede el envite y llega arriba del primer repecho algo recalentado. Aprovecha la bajada para recuperar y guardar un poco, a sabiendas de que el Tiburón intentaré noquearlo en el último repecho. Dicho y hecho (¡si es que es un libro abierto!), el hombre de la harina implementa un ritmo extenuante que obliga a Letrado a negociar, cosa que debió hacer con acierto porque llegaron a la cima juntos como hermanos.

La gente fue llegando, Pirolín, Constancia, Tres Tres y nos faltaba el bulto sospechoso blaugrana, a quien nos cruzamos en nuestra bajada a la altura del Puti Club de Matalebreras cantando las mañanitas a una espingarda más alta que él (tampoco esto es difícil).

Desde ahí la verdad es que el Titán, ya en su terreno, resurgió, se compuso y se conjuró para levantar esta ácida crónica y crítica de su figura, pasó al relevo con aire de cara como el que más y tiró del grupo que poco a poco se iba quedando sin fuerzas.

Bajada de San Felices, reagrupamiento en Aguilar y a relevos hasta casa a una más que aceptable media de 31 km/h.

Saludetes.