... Y el infierno se vivió en Cella

Porque queridos lectores eso es lo más parecido al clima que nos encontramos los ocho componentes del equipo que dentro de nuestra habitual insensatez, decidimos tomar la salida en la carrera de Cella el pasado sábado.

Un tiempo horroroso, como pocas veces hemos sufrido. Tuvimos aire fortísimo con rachas que nos hacían perder el equilibrio y que provocaron no pocas salidas del asfalto, agua para dar y tomar, durante unos minutos granizo y en el alto del puerto, nieve. En fin, una odisea. Si no fuera porque nos pagan y bien, nos habríamos quedado en el sillón.

Carrera vespertina en contra de la costumbre, a más de doscientos kilómetros de nuestros dominios y con un trazado bonito, sobre todo en la ascensión y tránsito por la afamada Sierra de Albarracín, aunque entre lo jodidos que íbamos (al menos alguno como el que suscribe esta crónica) y el infernal tiempo que nos hizo, disfrutar disfrutar, lo justo.

De salida 8 componentes del equipo, Simón, Luengo, Ortigosa, Rubén Juan, Horna, Gerardo, Chano y Pablo, que tras las inscripciones, calentamiento (en el coche) y comentarios de rigor con los adversarios, son partida de salida junto con otros 62 ciclistas que hacen un total de 70.

De salida abanicos por doquier, saltos varios, cuneteo en exceso ante el viento reinante con rachas de 80 km/h. Los que montamos alguna rueda de perfil nos las veíamos para sostener la cabra tiesa.

En este tramo sufrimos tres sensibles bajas, Simón, que decidió segar la hierba y ya no pudo entrar, Chano, que primero pinchó a la altura de un sospechoso lugar de la noche y después una vez introducido en el grupo como sólo Beton sabe hacerlo, quedó cortado, y Rubén Juan, que está pagando (ya lo hizo en Gorraiz) su temeridad de ser padre en estos ventosos tiempos.

Se hace pronto la escapada y metemos a Carlos Ortigosa en la misma, junto con otros cuatro ciclistas van cogiendo distancia y serían a la postre los que llegarían, hombres como Casabal, Ceberio, Arnal, en fin, inválidos que no andan...

Por detrás el grupo tras algunos intentos loables por echar abajo la escapada, la da por buena y hace su carrera.

Nos acercamos al puerto situado en el km 45 y advertidos por Felíx nos colocamos en buena posición al entrar a Gea de Albarracín, entramos con Horna en cabeza de grupo seguido por Félix, un Barbastro, Pablo y después muy bien colocado también, Gerardo.

Comienza la subida, mejor dicho, el escalamiento de una pared que tiene un kilómetro (me río yo de Valdemadera). En este tramo Félix tensa la cuerda el muy cabr... y nos las hace pasar canutas, de tal forma que se marcha con algún ciclista más haciendo una segunda fuga.

Por detrás quedamos pero pisando los talones, un grupo de unas doce unidades que trepan la pared y en el que están Horna, Gerardo y Pablo. A continuación vienen 15 kilómetros por la Sierra de Albaracín en continua pero más suave ascensión hasta la cota de 1.485 metros.

En este tramo se sufre por todos de lo lindo, tira del grupo un elemento de cuyo nombre prefiero no acordarme, que nos pone en fila y nos saca los ojos, al menos a quien elabora esta crónica, de tal suerte que a falta de 800 metros para coronar Pablo cede del grupo y llega arriba con 20 segundos que serían ya irrecuperables.

Este grupo caza al de Félix y unidos llegan a meta donde Félix, demostrando una vez más su estado de forma, gana al sprint. Una pena que hubiera saltado y no se cogió a Catalán, de Gámen, que se llevó el triunfo de la categoría de 40.

Por detrás Pablo hace amigos con un Goerna un Kalpentur y un par de unidades más. Intentan a relevos unirse al grupo pero éste tiró demasiado con la intención de tirar abajo la salida de Catalán y algún otro corredor y por ello por detrás no pudo entrar el quinteto de Pablo en este grupo, quinteto que se convirtió en dueto (Pablo y el Goerna Arellano) a la entrada en meta.

Y como decimos por aquí, p'a lo que hay, suficiente. El paso de las carreras va reflejando el estado del equipo y su situación de Copa Navarra y Copa Aragonesa, que no es malo.

En Copa Navarra tenemos en 40 a Félix segundo, a sólo dos puntos del líder Villoria, a Pablo sexto y a Trincado séptimo y en máster 50 tenemos a Gerardo liderando la clasificación.

En Copa Aragonesa tenemos muy bien situado en Máster 30 a Carlos Ortigosa, que hizo cuarto en la carrera narrada y 2º de su categoría, carrena ganada por cierto por Arnal, que se estrenaba esta temporada.

En Máster 40 está Félix liderando la clasificación y Pablo sexto y en Máster 50 está nuestro Gerardo liderando la clasificación, que no es poco.

Próxima cita del equipo este fin de semana en la Vuelta a Madrid y el día 29 carrera Máster en Calatorao.

Saludetes.