Jornada extraña la de ayer. Más que extraña, alborotada. La culpable, la niebla.
Teníamos previsto un entreno con una ruta determinada y no pudimos hacerla (salvo una honrosa excepción) por el clima y los retrasos motivados por éste.
De salida nos sorprende encontrarnos en La Seta con un TGC (Rai el Bárbaro, quien si se divorciara de su afición a la buena mesa no desentonaría en el grupo de los alicaones), el resto, encamados a ver si se va la niebla, la nube, el cierzo, el suelo mojao, la calor...
Una ausencia destacada, la del Pirolín Escalador, que tras una buena semana de entrenos pretendía dar guerra en la dura ascensión a San Felices al Tiburón de Las Casas y al letrado de La Camerta. Parece que un inorportuno pinchazo le retrasó la salida.
De salida pensamos en hacer la ruta marcada, San Felices-Castilruiz-Matalebreras-El Madero-Olvega-Agreda-Cintruénigo, y para ello se impone de salida en la grupeta de 7 ciclistas un ritmo que nos haría llegar a Aguilar por encima de 29 km/h. Ni que decir tiene que del grupo van cayendo mientras silban un par de TGCs y algún otro ciclista de esa "índole"
A los pies de San Felices el grupo lo conforman Pundonor Pirulo, el Letrado de La Camerta. El Tibuón de Las Casas, El Titán de Las Cumbres, Lozano "el hombre que está sin estar", y la que puede ser revelación de la temporada (deberá de aprender a sufrir, cosa seguro no le han enseñado en su actual equipo, el TGC, Víctor el Tres Tres).

El ritmo lo impone el Tiburón de Las Casas y es duro pero no asfixiante, pero el trote marcado hasta "La Moto" pronto hizo mella. Desde abajo se van por delante El Tiburón de Las Casas y el Letrado de La Camerta, quien sufre como un perro haciendo toda la subida a diez metros del escualo, Víctor el Tres Tres va tercero en una buena subida, pero es cazado por el Titán de Las Cumbres (la larga experiencia es un grado).

En La Meseta quedan para seguir la rura El Tiburón de Las Casas, el Titán de las Cumbres y el Letrado de La Camerta. Las bajas son cuantiosas. La guerra había comenzado. El recorrido de Castilruiz a Olvega es una pelea con el viento que hizo que sufrieran los componentes de la grupeta, quienes buscan la unión con el lince del asfalto (Sera), quien para evitar subir en compañía, salió de víspera, concretamente el sábado, después de cenarse media docena de huevos fritos.

Desde Olvega hasta Cintruénigo, con sol hasta Valverde, buena camaradería entre los cuatro, aunque el lince del asfalto sufrió lo indecible en los repechos de Agreda.

Para el domingo se trazará seguramente un recorrido pestoso, plagado de trampas ideales para las emboscadas. La vuelta a Magaña, aunque para ello quedaremos a las 9:30 horas. Ya os concretaremos todo.

Saludos desde la cumbre.