lunes, 3 de marzo de 2014

XII Trofeo San Raimundo de Fitero. Primera victoria con los nuevos colores.

Foto: Estitxu
Excelente mañana ayer en Fitero para los 161 corredores que tomaron la salida en el XII Trofeo San Raimundo. El sol y un viento moderado propiciaron que la carrera se disputase a una velocidad altísima. Como la semana pasada en Tafalla, la consigna del equipo GSport-Beton era tener presencia en todos los intentos de fuga que a buen seguro iban a ser numerosos y continuos durante toda la carrera. Consigna que se cumplió a la perfección por cuanto hubo al menos un corredor del equipo en todas las intentonas que se fueron sucediendo en cabeza de carrera. El primero fue Angel que a punto estuvo de disputar la primera meta volante sita en Corella. El ritmo de cabeza era frenético y, merced al mismo, se formó la primera escapada con tintes serios de poder llegar a buen puerto. En ella se metieron los dos líderes del Consultec-GSport, Kepa Vallejo y Raúl Portillo, junto a Bajo (Spiuk) y Joseba Arretxe (Goerna). Al paso por primera vez por Fitero, la escapada sucumbe ante el empuje del pelotón, donde GSport-Beton es uno de los equipos más interesados en que no prospere. No obstante, Raúl Portillo tendría tiempo para pasar primero por el Premio de Montaña, encauzando la victoria en esta clasificación.

Poco antes de llegar a Corella, en la segunda vuelta, se origina la que será la escapada buena. En ella se encuentra Koldo Fernández (GNG), Alexandre Juanikorena (Telco’m-Gimex), Eduardo Marcos (C.C. Burgales), Jesús Lozano (Ciclos Tour), Lucho García e Iraitz Goñi (Goerna-Intrespa) y Felis Luengo (GSport-Beton). Se produce entendimiento desde el principio y en seguida se abre hueco. A la salida de Corella, se unen Raúl Portillo (Consultec-GSport) y Carlos Ortigosa (GSport-Beton). Sin duda, la escapada tiene todos los ingredientes para ser buena, pese a que equipos fuertes como Transportes Bidasoa y Spiuk no han podido meter a ningún corredor. Este hecho propiciará que la ventaja de los escapados no sea en ningún momento superior al minuto. Incluso al final de la segunda vuelta parece que el pelotón está a punto de echar abajo la fuga, pero en la carretera que conduce a Fitero, el tesón de los delante y, sin duda, el control que ejercen los compañeros de los fugados detrás, en especial corredores como Rubén Juan o Rubén Horna por parte de GSport-Beton, posibilitan que los fugados vuelvan a abrir un hueco que sería definitivo. Destacar también la labor de JuanRa Delgado, el nuevo fichaje del equipo, en las primeras posiciones del pelotón.

En la tercera y última vuelta, de cara a meta, comienzan a  sucederse los movimientos típicos en cabeza en los que todos los escapados pretenden hacer valer sus opciones y jugar sus bazas. Los relevos que hasta ese momento habían sido sincronizados y realizados por todos los integrantes del grupo de cabeza, comienzan a ser intermitentes y algún corredor, en su perfecto derecho de cara a garantizar sus posibilidades de victoria, comienza a dejar de relevar. GSport-Beton y Goerna-Intrespa son los más interesados en llevar a buen puerto la escapada y porfían en los relevos hasta que comienzan los ataques a unos 10 kilómetros de meta. Los dos corredores de GSport-Beton apuestan en primera instancia por las opciones de Carlos Ortigosa y, finalmente, con Luengo para la llegada al sprint. Es por ello que Carlos Ortigosa es el primero en romper las hostilidades y lanzar un fuerte ataque que es respondido por el resto de fugados y acto seguido es Koldo Fernández quien prueba sus opciones. El del GNG logra abrir hueco y por detrás no hay entendimiento para ir a por él. Raúl Portillo se da cuenta de la situación y arranca, llevándose a rueda a Lucho García. Ortigosa comanda la persecución, mientras que los tres de delante se juntan y aúnan fuerzas para llegar a meta destacados. Tras unos primeros momentos de incertidumbre, Ortigosa impone un fuerte y contante ritmo de persecución que dará al traste con la ventaja del trío de cabeza a dos kilómetros de meta. Ya en las calles de Fitero, Iraitz Goñi lanzará el sprint, siendo remontado por Felis Luengo que se impone en la meta situada en subida, haciendo bueno el trabajo de todos sus compañeros de equipo. Alexandre Juanikorena completa el podio. Los 44 km/h de velocidad que registraron los cuentakilómetros de los nueve de cabeza, hablan bien a las claras del esfuerzo realizado para hacer buena la escapada que marcó el devenir de esta última edición del Trofeo San Raimundo. Tomás Navarro, con la victoria en la categoría Máster-50, podría la guinda a la actuación de GSport-Beton basada en el trabajo en equipo de Simón, Edu, Txano, Jordi, Yakito, Fran y Manu que volvió a sufrir un pinchazo.

Foto: Estitxu

Foto: A. Ligero

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