Pero que nadie malinterprete la situación. Los felinos del pelotón saltaron demasiado pronto, lo cual pilló por sorpresa a mucha gente buena atrás, pero una vez echas las escapadas nadie en el gran grupo ponía de su parte para echarlas abajo, escapadas que además iban tomando cuerpo y tiempo dada la indudable calidad de los fugados, gente que no sabemos que puñetas come pero que te pasan como auténticas balas.
En el gran grupo quedan un nutrido formato de betonianos, Trincado, Gerardo, Pablo, Eduardo, Jordi, Sesma, que son quienes en gran medida (a excepción de algún cabroncete que de tanto aprender a taparse en comandita con el Lince no se le vió por la cabeza) mantiene cierta viveza en el seno del pelotón, amagos de escapadas y alguna que fructifica, ejemplo la de nuestro Trincado con Gerardo y un par de unidades más que se pegaron una auténtica paliza y entraron unos segundos por delante del ya pelotoncillo del que al no tirar el equipo Beton fruto de dicha fuga fue minando su velocidad.
El ritmo era insoportablemente lento, en gran medida por el viento terrible que soplaba en alguna parte del recorrido. Al letrado sólo se ocurre una posibilidad para aligerar dicho ritmo, coger gente que se va quedando y hacer una carrera más digna, y es negociar con uno de los hombres más fuertes de la grupeta ya reducida a unos 30 hombres, Txemi Saiza. Bajo pena de pleito le pone a tirar, el bueno de Txemi se lo toma a pecho y pone un ritmo que nos va sacando los ojos, que va dejando gente en el camino, que va cogiendo almas desoladas que no pueden pedalear, nos hace una última subida de Artajona sublime, con un buen ritmo sostenido, le siguen la rueda ya Javier Ruiz Francés, nuestro Sesma, el que suscribe y algún compañero más de su equipo el Txindopike.
Nos hace entrar en meta con la conciencia más tranquila, prácticamente en el mismo tiempo que todos salvo las dos fugas de los dos grupos de los figuras y lo más importante, Beton, a excepción de una caída y poco más, entra con todos sus efectivos, lo que hace que acaben segundos por equipos por delante de escuadras como Goerna o Ciclos Gámen.
A pesar de las circunstancias hicimos otro podium con el Gran Luengo, que parece deberá invitar a sus coequipiers maños a formar parte de dicho trofeo dado el incansable trabajo que hicieron los Horna y compañía, e igualmente muy digna la clasificación de Gerardo, cuarto, y de Trincado y Pablo, sexto y séptimo de la categoría y donde hasta el pastas se metió entre los diez primeros, en una carrera terrorífica donde muchos no terminaron, con un resultado así dentro de lo malo es para estar satisfechos.
Otra vez eso sí, habremos de estar más atentos a las escapadas y luego claro está, habremos de aguantarlas, ¡que esa es otra!, a estos piezas no los aguanta cualquiera, pero desde luego un bravo por los que salimos (algunos no lo hicieron y otros ni siquiera fueron) y llegamos. Lo primero es pelear y de eso podemos estar contentos.
La próxima de feria en Gorraiz el domingo 25, carrera igualmente dura, con repechos y alguna cuesta digna de mención pero donde como siempre la dureza la harán los ciclistas, así que ¡un poquito de piedad!
Saludetes
En el gran grupo quedan un nutrido formato de betonianos, Trincado, Gerardo, Pablo, Eduardo, Jordi, Sesma, que son quienes en gran medida (a excepción de algún cabroncete que de tanto aprender a taparse en comandita con el Lince no se le vió por la cabeza) mantiene cierta viveza en el seno del pelotón, amagos de escapadas y alguna que fructifica, ejemplo la de nuestro Trincado con Gerardo y un par de unidades más que se pegaron una auténtica paliza y entraron unos segundos por delante del ya pelotoncillo del que al no tirar el equipo Beton fruto de dicha fuga fue minando su velocidad.
El ritmo era insoportablemente lento, en gran medida por el viento terrible que soplaba en alguna parte del recorrido. Al letrado sólo se ocurre una posibilidad para aligerar dicho ritmo, coger gente que se va quedando y hacer una carrera más digna, y es negociar con uno de los hombres más fuertes de la grupeta ya reducida a unos 30 hombres, Txemi Saiza. Bajo pena de pleito le pone a tirar, el bueno de Txemi se lo toma a pecho y pone un ritmo que nos va sacando los ojos, que va dejando gente en el camino, que va cogiendo almas desoladas que no pueden pedalear, nos hace una última subida de Artajona sublime, con un buen ritmo sostenido, le siguen la rueda ya Javier Ruiz Francés, nuestro Sesma, el que suscribe y algún compañero más de su equipo el Txindopike.
Nos hace entrar en meta con la conciencia más tranquila, prácticamente en el mismo tiempo que todos salvo las dos fugas de los dos grupos de los figuras y lo más importante, Beton, a excepción de una caída y poco más, entra con todos sus efectivos, lo que hace que acaben segundos por equipos por delante de escuadras como Goerna o Ciclos Gámen.
A pesar de las circunstancias hicimos otro podium con el Gran Luengo, que parece deberá invitar a sus coequipiers maños a formar parte de dicho trofeo dado el incansable trabajo que hicieron los Horna y compañía, e igualmente muy digna la clasificación de Gerardo, cuarto, y de Trincado y Pablo, sexto y séptimo de la categoría y donde hasta el pastas se metió entre los diez primeros, en una carrera terrorífica donde muchos no terminaron, con un resultado así dentro de lo malo es para estar satisfechos.
Otra vez eso sí, habremos de estar más atentos a las escapadas y luego claro está, habremos de aguantarlas, ¡que esa es otra!, a estos piezas no los aguanta cualquiera, pero desde luego un bravo por los que salimos (algunos no lo hicieron y otros ni siquiera fueron) y llegamos. Lo primero es pelear y de eso podemos estar contentos.
La próxima de feria en Gorraiz el domingo 25, carrera igualmente dura, con repechos y alguna cuesta digna de mención pero donde como siempre la dureza la harán los ciclistas, así que ¡un poquito de piedad!
Saludetes
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