El día empezaba igual que muchos otros, se sale a las 10 dirección Heinz y a mitad de camino debía aparecer el Sherpa. El itinerario.....a la aventura. Lo único que está decidido de antemano es la parada: cerveza o café, coca cola y pastas del sesma. Decidimos dar la vuelta a Cigudosa, nuestras mentes están puestas en la carrera de Olite, lugar donde colgaremos la bici por un número indeterminado de días. Bueno, como decíamos vuelta pachanguera (al igual que las últimas semanas) pero la tragedia se avecinaba.....lo que hace toda persona normal es sacar recambio y bueno, recambio si que se llevaba (líquido anti-pinchazos y sobre todo el dinero para la paradinha), una vez situados a la altura de San felices se produce una explosión del tubular bastante considerable ( trabas llevar tubulares es una m.....ierda). Analizamos la situación ( miramos antes por los alrededores por si está luismi, ya que tanta mala suerte es sinónimo de cercanía de dicho corredor): es imposible reparar y hay que llegar hasta Aguilar, donde cogeríamos una rueda de un colega. La idea es hacer dedo pero no pasa ni blas. Decidimos hacer lo que veis, Sherpa conduciendo y el que suscribe dejándose el sistema operativo encima del sillín con la bici al hombro (si llega a ser otro.....pobre Sherpa lo habría agüjereado jaja). Nos cruzamos un par de coches y la verdad es que les alegramos el día ya que se echaron unas risas.Bueno, luego cambiamos y hasta Cintruenigo mojándonos ya que si venían tormenta estaba claro que tal y como iba el día nos iba a pillar.
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